Y què si no somos los mismos
si cambio el aspecto
si vacios estamos
si el vicio maldito
nos come por dentro, nos aleja,
detiene el instante que pudo ser eterno...
Quièn vino a buscarme?
es lo mismo que anoche.
Me desperté llorando, llorando de frio
la ventana abierta y la palabra que acompañaba un extraño silencio.
Esa palabra, que retumbaba todavía en mi cabeza-
El sol entraba apenas por la ventana, y yo tendida en la cama,
mojada la almohada.
El delirio eterno, de no encontrarnos, de desaparecernos en el mismo recuerdo.
Digo BASTA
Suena la música y mi vida comienza.
He perdido mis ojos…
17/10/08
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario